El sector alerta de que el precio de las residencias privadas se disparará un 50%
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, liderado por Ione Belarra, plantea limitar las plazas en las residencias de ancianos a 120 en grandes ciudades. Esta medida va a suponer que el precio medio de estos centros se dispare un 50%, según las patronales del sector de la dependencia.
«Si este proyecto sale adelante tendríamos que subir nuestros precios un 50%. Tendrían que pasar de los 60 euros al día que cuestan ahora de media a los 90 euros. Esto supone que si actualmente el precio medio de una plaza es de 2.00o euros al mes -incluyendo el IVA-, pasaría a unos 3.000 euros mensuales», explica a OKDIARIO el presidente de la FED, Ignacio Fernández-Cid.
El sector de la dependencia considera «inaceptable» la propuesta del modelo de ‘Acuerdo de acreditación y calidad de los centros y servicios del sistema para la autonomía y atención a la dependencia’ (SAAD) que se votará este miércoles durante el Comité territorial de las Comunidades Autónomas. La propuesta del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 plantea limitar las plazas en las residencias de ancianos a 120 en grandes ciudades, a 90 en poblaciones de densidad media y a 75 plazas en centros rurales.
Desde las primera negociaciones, las patronales AESTE, ASADE, CEAPS y FED solicitaron a la cartera de Belarra la realización de una memoria económica «que justificara y diese sentido un cambio radical en el sistema de cuidados». Sin embargo, el Ministerio no ha hecho una estimación del impacto económico de la propuesta y sigue adelante con ella.
El sector contra el modelo
Las asociaciones añaden: “Consideramos que el principal perjudicado del modelo propuesto serían los propios usuarios y sus familias que se encontrarían sin la oferta necesaria, tanto en cantidad como en calidad, para recibir la atención que requieren».
Se estima que este modelo supondrá el cierre de 72.500 plazas en las residencias de ancianos, que representan el 18,8% del total y el 25% de las privadas. «Van a tener que cerrar porque no van a tener viabilidad económica y por la imposibilidad manifiesta de cumplir lo que marca el proyecto», asegura el presidente de la FED.
A este cierre masivo, hay que sumar el déficit que ya presenta el sector de las residencias de ancianos y los centros de día. Actualmente, hay una carencia de 75.000 plazas en España y la cifra seguirá incrementándose en los próximos años debido a que la población cada vez está más envejecida.
Por otro lado, las patronales creen que «es inviable hablar de cambio arquitectónico en los centros que ya están en funcionamiento o en construcción», para adaptarlos a los nuevos parámetros. Actualmente, hay en promoción y construcción más de 38.500 camas en España y «la simple posibilidad de que esta propuesta salga adelante, ya ha creado una inseguridad jurídica en el sector que está ralentizando su crecimiento», matizan las patronales en un comunicado conjunto.